A medida que la Inteligencia Artificial se convierte en la Mutualidad en un medio más habitual, sofisticado y preciso de interactuar con los mutualistas y tomar decisiones, nuestra obligación será, en la medida de lo posible, la de dotar a estas decisiones de nuestros valores y principios éticos.
En consecuencia, la ética programada debe ser supervisable, de tal forma que se garanticen los principios éticos por los que debería regirse en base a la posición marcada por la Mutualidad y tomando como referencia las líneas marcadas por las instituciones internacionales competentes y que empiezan a marcar doctrina en este campo.
En consecuencia, la ética programada debe ser supervisable, de tal forma que se garanticen los principios éticos por los que debería regirse en base a la posición marcada por la Mutualidad
Como primer paso de la Mutualidad de la Abogacía hacia la inteligencia artificial, se está trabajando en incorporar un chatbot en la web pública y la app de entidad, y dado que va a informar a los mutualistas sobre determinadas cuestiones, debemos garantizar que esa información cumple con los requisitos y principios establecidos por el propio CEIA de la Mutualidad.
En el futuro más inmediato se pretende elevar las funcionalidades de ese chatbot no solo para realizar funciones de centralita y respuestas básicas, sino también para informar y, más en el medio plazo, poder llegar a asesorar en aspectos al menos comerciales.
También en la hoja de ruta de la Mutualidad se halla hacer uso de los datos y los algoritmos de inteligencia artificial para identificar por voz el fraude en la declaración de siniestros y establecer la prima más personalizada, sin obviar el espíritu mutual del seguro y de la propia Mutualidad.